¿QUIÉN ES EL MEJOR JUGADOR DE LA HISTORIA DEL FÚTBOL?
- Mariano Zepeda
- 23 oct 2022
- 21 Min. de lectura
Actualizado: 13 ago 2023

En su momento, escribí un ensayo deportivo en dónde cuestionaba si es que Maradona y O Rei Pele eran sobrevalorados, con el espectro a evaluar del fútbol contemporáneo. Si bien iniciaba el ensayo especificando que sería extremadamente de mal gusto abrir mi introducción, a la par de marco teórico con un segundo cuestionamiento, con la ignorancia y osadía de intentar fundamentar algo ridículo, que solamente alguien bastante ignorante o ajeno al deporte opinaría.
Pero me gusta sembrar la duda en un escrito, para generar un debate sano, en donde no se base en un sesgo de confirmación desde la ignorancia con datos arcaicos, o argumentos mal establecidos. No creo que Diego Armando Maradona o Edson Arante do Nascimento sean sobrevalorados. Pero me gustaría dejar esta duda abierta para iniciar no solo con un estatuto fuerte, dando a conocer los argumentos que plantearé.
Este análisis surge de la manera en la que mi abuelo sostiene que Pelé es el mejor jugador de la historia, y como es que mi padre y tipos sustentan que es Maradona. Yo claramente, por mi corta edad, tengo en los primeros lugares de mi terna a Cristiano Ronaldo y Lionel Messi, porque es a los que me ha tocado presenciar desde sus inicios hasta ya la etapa final de sus carreras.

Cuando escribí el cuarto borrador de este análisis, lo hice cuando Messi había fichado por el PSG y Ronaldo destacaba en su segunda etapa en el Manchester United antes de finalizar la primera vuelta del campeonato. En este momento, podemos notar el contaste de temporadas pasadas, la 2021-2022, y la actual, la 2022-2023. La temporada pasada aunque Messi ganara su séptimo balón de oro, tuvo una actuación deplorable en el PSG, sobre todo en la Ligue 1, donde se esperaría que marcara muchos más goles. Cayó eliminado de la Copa de Francia y de la Champions League en octavos de final, y para ser el mejor jugador del mundo a criterio de France Football, fácilmente opacado por Mbappe. Cristiano, en cambio, tuvo una pésima campaña colectiva con su equipo, no logrando clasificar a la Champions League, y torneo del cual se despedirían en octavos. Con poco notables apariciones en torneos locales, el Manchester United tuvo una de las peores temporadas de la época contemporánea. Aunque el Bicho destacó por los goles anotados en la Premiere League, y las agónicas anotaciones de la liga de campeones.
Actualmente es muy distinto el panorama que ambos tienen. Messi ha encontrado últimamente el gol con el PSG, y con Argentina ha sumado un título más a su palmarés con la Finalísima, que le ganaron a Italia. Cristiano en cambio, posterior a un desastroso mercado de fichajes por la parte mediática y deportiva, no encuentra cabida en un equipo que va de mal en peor, aunque tiene destellos de lucidez futbolística. Se rumorea que pueda salir en enero, y lo hará seguramente por la puerta de atrás si es que se llega a concretar este rumor. Con Portugal clasificó al Mundial de Qatar, y en el último minuto, fue eliminado de la UEFA Nations League, así que es un 50/50 con su seleccionado. Es el comienzo del final. Pero tendremos que evaluar todas sus carreras por completo, aunque parezca que los podremos disfrutar uno o dos años más.

Haremos la comparativa rápida con Cristiano de 37 años, y con Messi a sus 35 años, respectivamente con las figuras en las que nos centraremos en este ensayo. Pero al igual, podremos encontrar cuál es el papel que otros grandes jugadores como Di Estefano, Platini, Ronaldo, Maldini, Beckenbauer, Cruyff, Ronaldinho o Zidane, que tienen dentro de un ranking de los mejores jugadores de la historia. ¿Acaso para escoger al mejor de todos los tiempos los criterios tienen que dejar de ser objetivos cuando las reglas del juego lo son? En los partidos no gana el que mejor fútbol ha mostrado en los mejores 90 minutos sino quien se lleva los tres puntos. ¿Qué el fútbol es injusto, qué en ciertos casos específicos la suerte no juega del lado de cierto equipo? Pues claro, no es una ciencia exacta, pero a final de cuentas este deporte es de solamente dos colores, blanco o negro. Se gana o se pierde. ¿Qué se empata? Sí, pero solo partidos. Los campeonatos se ganan o se pierden, y es lo que hace tan grande a los deportes.
Si es que combinamos títulos con forma de juego e influencia, es una esa ecuación con la cual podemos encontrar a los jugadores que más han podido marcar nuestra era en este deporte. Con base a lo que he hablado con personas mayores para pedirles sus opiniones, es contrario a lo que dicen que nuestra generación hace con la suya, y raya la hipocresía e incongruencia, de cierta manera. Ellos le quitan valor al futbol contemporáneo como se dice que nuestra generación hace con el de ellos. Lo que pido antes de dar más argumentos tanto a favor como en contra radica en respetar y escuchar abiertamente los datos de diversas generaciones, con sus puntos a destacar.

¿Solamente los que jugaron en el siglo pasado tienen el derecho legítimo de poderse meter en el Top 5? ¿Y los datos? Es qué me llegan a decir: Es que tú nunca has visto jugar a Pelé o Maradona, y lo irónico de esto es qué a los tampoco, es algo irónico. Personas de 50 años me han dicho esto, y les menciono que he podido mirar los mismos clips que ellos, que son solamente highlights. Y me mencionan en el caso de Maradona el Mundial del 86’ y su influencia en el Nápoles. Con Pelé me mencionan sus tres copas del mundo, y con Cruyff su final del mundo y la forma en la que hizo que Holanda jugara en un Mundial. Y yo esperaría que me digan algo más, pero no lo hacen.
En Pelé y Maradona destacan lo tangible, sus copas del mundo, pero cuando surge el debate con Cristiano y Messi, dicen que los títulos no lo es todo, pero su argumento es: Pelé es el mejor por la cantidad de goles que ha marcado y por sus tres copas del mundo. Opinión objetiva y que se basa en estadísticas, en campeonatos, pero que cuando se evalúa de la misma manera a Messi o Cristiano se olvidan de este fundamento y dicen que debería de ser cualitativo el criterio, por como jugaban, pero que el podio les es inalcanzable por (a su vez) logros cuantitativos.

¿Qué otros argumentos tienen? Ningún otro además que uno que otro dato. Ni siquiera conocen los datos que podrían ayudar a su punto de vista, que podrían favorecerles a ellos. Entonces denme el derecho de poder ponerle título a esta acción, que reiteremos, no acepta en la mayoría de los casos debatir sanamente con estadísticas, escuchar abiertamente a los argumentos de la parte contraria, indagar más allá de solamente mencionar torneos en específicos, con idolatría, y con una opinión lejana a tener fundamentos sólidos. Solo existe una palabra para definir este comportamiento: Fanatismo.
Conozco las mejores tecnológicas dentro del deporte, es igual de incongruente quitarle mérito a los jugadores actuales, como es que algunos buscan restarle importancia a los logros que figuras en el pasado han logrado. Es mera incongruencia. Se debe de apreciar lo que atletas a día de hoy hacen, de igual forma de cómo es que lo han logrado en el pasado. Miremos nomas los récords en atletismo y en natación, en diversas competiciones olímpicas, claramente han roto todos los números establecidos hace cien años. Por eso es qué no mencionaré que Cristiano Ronaldo tiene la asombrosa cifra de 808 goles para el momento que escribo este ensayo, o como es que Messi, Haaland y Mbappé, junto con Lewandoswki y en su momento Suarez, tienen logros impresionantes a la hora de marcar goles en temporadas consecutivas. Claramente no es lo mismo la Copa del Mundo de Mbappé con tan corta edad, con la de Pelé, que en su tiempo no sería tan común ver a un adolescente revolucionar de tal forma un juego; y qué destaqué de tal manera en una final de Mundial con 17 años.

Cristiano a sus 36 años ha conseguido ser bota de oro en la Eurocopa, y en la Serie A, convirtiéndose en Capocannoniere, a la vez de ganar una Supercopa y una Copa de Italia. Lionel Messi ha vuelto a ser Pichichi de La Liga, para establecer como récord absoluto una dominancia de ochos campeonatos de goleo en España, además de qué ganó su séptima Copa del Rey, y por fin consiguió su tan ansiada Copa America con Argentina, consagrándose como el campeón de goleo y mejor jugador del torneo. Además, aunque exista controversia, bien merecido ganó su séptimo balón de oro.
Claramente son incomparables con muchos otros jugadores. Tomando de referencia la edad de Cristiano, podemos decir que a los 36 años Pelé estaba jugando ya en la MLS, al igual que Thierry Henry, qué Ronaldo Nazario y Zidane ya estaban retirados, que Xavi Hernández se fue Al Sadd, Iniesta ya se encuentra jugando en Japón, Ronaldinho sin club, y Maradona jugando para Newell’s Old Boys.
Si bien la tecnología dentro de la indumentaria deportiva, la evolución y mejora de entrenamientos, suplementos alimenticios y equipo de gimnasio que ayuda a que los deportistas tengan una carrera más longeva, claramente será un punto de controversia al momento de hacer una comparación. Si bien Xavi, e Iniesta existieron en la misma época de Cristiano y Messi, no sería descabellado ver cómo lo que Messi y Cristiano han conseguido. Suárez lucha por conseguir equipo posterior de su salida del Nacional de Uruguay igual que Marcelo con 34 años. Entonces no todo radica en la época contemporánea ni es algo común de ver. Gonzalo Higuaín lleva ya temprioadas en la MLS y justamente se acaba de retirar en la presente temporada del Inter de Miami, tiene 34 años. No solo es la tecnología.

Actualmente, siguen retirándose jugadores con 34 años de edad, cuando ya las mismas mejores tecnológicas se han incorporado en su ciudad deportiva. Pero empezaré diciendo qué cualquier comparativa a realizar es una mera estupidez, claramente sería insensato ponernos a ver números, estadísticas, si es que Pelé nunca jugó en Europa (Y eso que en su tiempo la Liga Brasileña estaba considerada como una de las mejores del planeta), sino que simplemente este será un caso de estudio sobre la relevancia actual de estas figuras, y si es que han dejado de ser indiscutiblemente los mejores de todos los tiempos, ante nuevas generaciones que se han adueñado del balón en los últimos años. Si bien se plantea tener controversia, como buscaría cualquier narración deportiva para generar interés (tomen de ejemplo programas deportivos), al momento de elaborar esta hipótesis, también veremos la posibilidad de que tanto Maradona y Edson Arantes do Nascimento pudieran ser relevantes en esta época, tanto como la fueron en la suya.

Maradona en cierta forma no es un sobrevalorado, pero, ¿Su legado y su juego debería de seguirse considerándose como el mejor que ha pisado un césped de fútbol en toda la historia del deporte? El fútbol en muchos casos es cuantitativo, en la mayoría de las veces es cualitativo, es algo de apreciación, de amor por la magia que se despliega con el rodar del balón pasando este de botín en botín. En el caso de Maradona, es posible medir de forma concisa, puntal, la influencia que tuvo en su selección, y en los distintos equipos en dónde nos maravilló con su hermoso fútbol.
Pero a la vez, Maradona no se limita solamente a un número, porque nunca he escuchado a alguien defender el legado de Maradona por sus 346 goles o 240 asistencias que otorgó a lo largo de su carrera, lo cual es un gran número de contribuciones a gol (deporte cuyos resultados se basan en estos) teniendo en cuenta la posición que jugaba. Tampoco los he oído mencionar de sus 62 tiros libres anotados o de los dribles logrados en un partido específico, o de sus pases claves en el lapso de una temporada (Además de que los registros son en su mayoría inexistentes).
Teniendo el ejemplo de Tiros libres, Messi y Ronaldo son maestros en esta área, son especialistas, y sin embargo, aún siguen por debajo de la cifra del Diego, lo que nos da una comparativa del grado de maestría que Maradona tenía en esta disciplina de balón parado.

Recuerdo en 2017 posterior a la conquista del Real Madrid de su duodécima Champions, la segunda al hilo (Hito contemporáneo de la ahora llamada desde 1992 UEFA Champions League. Superado al año siguiente por la victoria de una tercera Champions a manos del Real Madrid en 2018), le dije a mi padre que era imposible ya querer privar a Cristiano Ronaldo de entrar a la selecta lista de los diez mejores jugadores de la historia. “Hijo, si es qué a ti no te tocó ver jugar a Maradona”, se limitaría a responder mi padre. Claro que conocía en ese momento quién era Maradona, claro que tenía una noción (Por más escasa que pudiera ser en ese instante) del impacto que tuvo en el mundo del fútbol. La mano de Dios, el golazo contra Inglaterra (Cuya narrativa a los diecisiete años me sabía de memoria).
- Ahí la tiene Maradona, lo marcan dos, pisa la pelota Maradona, arranca por la derecha el genio del fútbol mundial. Deja al tercero y va a tocar para Burruchaga… ¡Siempre Maradona! ¡Genio!, ¡Genio!, ¡Genio! Ta-ta-ta-ta-ta-ta-ta-ta… Goooooool…. ¡Goooooool! ¡Quiero llorar!, ¡Dios Santo, viva el fútbol!, ¡Golaaazooo!, ¡Diegoooooo! ¡Maradona! Es para llorar, perdónenme… Maradona, en una corrida memorable, en la jugada de todos los tiempos. Barrilete cósmico. ¡De qué planeta viniste para dejar en el camino a tanto inglés, para que el país sea un puño apretado gritando por Argentina! Argentina 2. Inglaterra… 0. ¡Diego, Diego!, Diego Armando Maradona. Gracias Dios, por el fútbol. Por Maradona, por estas lágrimas, por este Argentina dos, Inglaterra cero-
He visto lo mismo que la mayoría de personas; los mismos videos disponibles en YouTube además de los documentales que se han emitido hasta la fecha. Y he aquí en dónde reside mi duda fundamental sobre los que defienden al gran Diego… hemos visto casi lo mismo. En su momento, eran pocos los partidos que, en México, mi país de residencia, se miraban del diez, si bien un canal transmitía la Liga Italiana, era complicado por el tiempo el seguirle el hilo a toda la temporada.
Si bien ahorita puedo buscar el partido en cuestión de segundos de cualquier liga, mirar un resumen corto o extendido, sería fácil evaluar a la vez con videos de fans con música inspiradora teniendo las mejores jugadas de los futbolistas más destacados. Si es que hemos mirado los mismos videos granulados, mi duda giraba entorno si es que más bien, el debate del mejor jugador de la historia se movía alrededor de un fanatismo, o de una ideología que no se podría cuestionar, y que hasta la fecha, por algunos, aun no se puede.

Me gusta la controversia, me gusta indagar, no por morbo o por querer desprestigiar a figuras del pasado, sino porque nos hacen pensar y cuestionar porqué pensamos lo que pensamos. Dentro de mis gustos polémicos se encuentran dentro de la música Kanye West, y yo ante sus controversias y polémicas lo defiendo diciendo que hay que separar al artista de su obra; en el caso de Maradona, como atleta, su problema con el dopaje y el consumo de drogas, ¿Debería de ser defendido igual? Conocedores y aficionados del ciclismo ya han dejado de considerar a Lance Armstrong como una eminencia. Sigue teniendo su lugar en la historia, pero se le ha bajado del pedestal.
No creo que a un futbolista, por mejor control de balón y temporadas específicas espectaculares, se le deba de seguir teniendo en un lugar de “Intocable”, cuando lo definen momentos en su carrera de bochorno, tales como la Mano de Dios, los vicios que él mismo dice que le afectaron dentro de la cancha. Menciona el mismo Diego que no fue el mejor de todos los tiempos por su voluntad ante su consistente vicio del cual todos sabemos. Pero, es muy distinto evaluar el potencial de un jugador, a en verdad calificar su carrera.

Es el mismo caso que Ronaldinho, un jugador dotado y con todas las características que pudo haber entrado fácilmente al Top 5, pero que por sus indisciplinas no fue así. No por el potencial que Ronaldinho tenía se le debe de dar un status sempiterno e indiscutido de los mejores de la historia por lo que podría haber sido si así lo hubiera deseado, sino por lo que terminó siendo.
Siempre escucho el mismo tema referente a Ronaldo Nazario, que podría haber sido de igual forma uno de los mejores si no hubiera sufrido de la lesión en las rodillas, y podría concordar. Pero no por eso voy a decir que figuras contemporáneas no son mejores delanteros que él. Fue una desgracia lo que le sucedió, y nos privó de ver su mejor versión de forma consistente, pero no por eso a final de cuentas, se le puede seguir teniendo como el mejor goleador de la historia, cuando sus números no dan para eso.
Su carrera internacional es envidiable: Dos Mundiales, dos Copas América y un Torneo de Confederaciones. Y claro, no olvidemos que podríamos estar hablando de un Tricampeón de Mundiales, tales y como lo fue Pelé, si es que no hubieran perdido en Francia 1998, cuando fueron subcampeones, Nazario registrando 4 goles en 7 partidos, además de ser el Balón de Oro. Y qué en el Mundial de Corea del Sur y Japón, mostró una de las mejores actuaciones en la historia del torneo con 8 goles en 7 partidos.

Registró en su carrera de clubes 352 goles y 99 asistencias, y con la selección verde-amarla 68 goles y 29 asistencias, restándole su participación con la Sub-17, debido al registro de la FIFA en el conteo. Pero si bien si podría ser uno de los mejores centro delanteros de la historia, simplemente notemos la diferencia que tiene con otros jugadores en cuánto a las estadísticas de goles, por lo cual los criterios cuantitativos tienen casi toda la relevancia de la evaluación.
Para ilustrarlo, Ronaldo Nazario metió 2 Hat-Tricks en toda su estadía con el Real Madrid, y para poner en comparación con otros grandes jugadores del mismo equipo, podemos notar la diferencia con jugadores contemporáneos como Gareth Bale, quien cuenta con 4, Higuaín y Raúl con 5, Karim Benzema con 6, y si creen que no es mucha la diferencia, sería abismal una vez poniéndolo en comparación con Cristiano Ronaldo, quien registró con los merengues 44 Hat-Tricks, 22 veces más que el Brasileño.
Nazario conquistó todo, y lo hizo muy joven, la mayoría de registros de sus logros van acompañados de esa palabra. Por ejemplo, fue el jugador más joven en anotar en dichos torneos. Pero a lo que va este párrafo, es a exponer la idea de que no por su potencial se les ha de evaluar a jugadores que por algunas razones (médicas; Nazario, o personales; Ronaldinho y Maradona) se les deba santificar y excusar ante lo que terminó por ser su carrera.

Maradona tomó sus decisiones y se le deberá de calificar por lo que hizo dentro del campo, no fuera de él. Y dentro, tenemos que quitarnos el sombrero ante tal genio, pero que, a final de cuentas, los problemas personales relacionados con la cocaína terminaron por perjudicarle dentro de la cancha por lo que lo pudo definir en su carrera: Las Inconsistencias.
Él lo ha admitido, diversos documentales lo plasman, como el haber estado en Nápoles no fue del todo bueno, y como tras un par de años, ya quería marcharse, la fama le abrumaba, la presión era inmensa, se involucró con los mafiosos de esos tiempos, y que el problema con la cocaína que probó en Barcelona le arrastró al final de una carrera en una decadencia anunciada. Maradona tuvo tres grandes hitos en su carrera, el quedar campeón con Argentina en el Mundial de México del 86’, el hacer del Nápoles un equipo ganador (que ahorita ahondaremos en eso, porque no es cualquier cosa), y su paso de joven en Argentina, que lo catapultó a Europa.

Primero me gustaría repasar cuál fue su paso por el Nápoles, del cuál fue, y siempre será la más grande (hasta que surja un nuevo ídolo) figura de su historia. Un equipo que no estaba dando el ancho, comandados de Maradona, fueron a ganar los Scudettos de la temporada 1986/1987, y 1989/1990, la Súper Copa Italiana de 1990/1991, la Copa de Italia de 1986/1987 y la Copa de la UEFA de la temporada 1988/1989. Hitos de gran escala, que podríamos decir que vivimos una de las mejores épocas de un gran jugador desde el verano de la conquista de su mundial, en el 86’, hasta el 90’, grandes cinco temporadas tras la salida del ídolo francés Michel Platini de la Serie A, quien consiguió dos Scudettos, una Copa de Italia, una Copa Intercontinental una Copa de Europa, una Eurocopa, y 3 Capocannoniere.

Si bien Maradona pudo llegar a este nivel de excelencia, inclusive para la revista France Football, que otorga el ahora poco prestigioso (por las decisiones controversiales y mal fundamentadas de sus entregas) Balón de Oro, habiendo sido bondadosos con O Rei al darle 7 balones de oro, no lo serían con Maradona porque no llegó a trascender más allá de Italia.
Le habrían dado el Balón de Oro del 86’ en esta versión alternativa hipotética, quitándoselo a Ígor Belánov, quién también lució en el Mundial, y quién le anotó a Bélgica un Hat-Trick en los Octavos de Final, representando a la Unión Soviética, habiendo el nacido en la hoy Ucrania. También ganaría la Recopa de Europa. Butragüeño también la tendría complicada de ganar, aunque hubiera ganado la primera de las cinco ligas que ganaría junto con Sánchez en el Real Madrid.

Inclusive Gary Lineker no habría lucido lo suficiente para poder opacar el gran torneo que tuvo el Diego. Para el 87’ no habría forma de que superara a Gullit ni a Butragüeño, como tal ha admitido la revista. Recordemos que en el formato anterior de la UEFA Champions League solamente la disputaban los ganadores de las competiciones domésticas de Ligas, así que a menos de que fueras campeón en tu país, no podías aspirar a ser el Campeón de Europa, tal y como el formato actual permite hasta por liga de 2 a 4 equipos para participar en el torneo.
Para el 88’, tampoco podría ser una de las máximas figuras. Habiendo ganado el Scudetto de la temporada 1986/1987 apenas por tres puntos ante la Juventus, terminaría perdiendo en la edición de la Copa de Campeones de 1987/1988 ante el Real Madrid en Dieciseisavos de Final, con un global de 3-1. Si bien este Real Madrid dominó la Liga Española en ese entonces, no se puede comparar con el Real Madrid de 1955 a 1960, o del 1998 al 2002, mucho menos al de 2014 - 2018. Y esto nos sirve como parámetro de cómo es que, si bien fueron capaces de ser campeones en Italia, lo cual sigue siendo un gran hito, no podían medirse con equipos grandes a nivel Continental.
Es verdad solo fueron dos partidos ante un solo equipo, pero esto habla por sí solo. En la edición de la Copa de Campeones de 1990/1991 lograron pasar los Dieciseisavos de final tras derrotar en un global de 5-0 al Újpest de Budapest (equipo que para ser sincero nunca había escuchado), en los Octavos de final perderían ante un global de 0-0 ante el Spartak de Moscú que esa temporada le ganaría en cuartos al Real Madrid 3-1 en global para llegar hasta las semifinales de dicho torneo perdiendo ante el Olympique de Marsella 5-2 en global. Ese año el campeón de la competición, asombrosamente sería el Estrella Roja de Belgrado. Ni en el 87’ (ganando la copa de Italia), ni en el 88’ (sin títulos) Maradona podría seguir como figura mundial emblemática.

El mejor jugador del 88’ será sin duda alguna Van Basten, que ganaría ese año el Scudetto y la Eurocopa. El reinado de Maradona como figura mundial no sería bastante longevo como se presume en ocasiones, dandole 5 grandes temporadas para argumentar que fue el más grande. Solamente en dos temporadas en verdad pudo ser la máxima figura del futbol mundial. Antes de él en Italia estuvo Platini, y después de su campeonato con el Nápoles, pasó a ser esta figura del Calcio Marco Van Baten. De entre 1988 hasta 1993, no hubo otra figura que no fuera Van Basten, que después de haber conseguido con el Ajax tres campeonatos de Liga, tres Copas, una Recopa de Europa, dominaría con el Milán con tres Scudettos, dos Supercopas de Italia, dos Copas de Campeones, dos Supercopas de Europa, dos Copas Intercontinentales, sin olvidar la Eurocopa del 88’ con Holanda. Goleador en nueve ocasiones, y tres veces galardonado como el mejor jugador de 1988, 1989, y 1992. Y eso que en el 88’ Maradona también fue Capocannoniere del Calcio y de la Copa de Italia con ocho tantos.

En el 89’ no podría ser discutido el título del mejor jugador del mundo por solo haber ganado la Europa League, título en el pasado y en la actualidad nunca le haría ganar a un jugador tal estatus. Maradona en esta Copa de la UEFA, no habría ni figurado en la tabla de goleadores, no habría sido figura. Comenzaría ganando en los treintaidosenos de final el Nápoles ante PAOL Salónica de Grecia, 2-1. Para llegar a los dieciseisavos de final ante el Lokomotive Leipzig de la en ese entonces República Democrática de Alemania, ganando 3-1. Ganaría apenas por la mínima en los octavos de final ante el Girondins de Burdeos, y en una reñida llave de cuartos de final se impondría a la Juventus con un global de 3-2, siendo dominantes en la vuelta cuando ganaron y remontaron 3-0. Y aquí es dónde el hito se hace grande, en cuestión de este trofeo, porque si bien no tenía una gran racha ganadora el año anterior habiendo quedado subcampeones, ese año ganarían la Bundesliga.
Es clara la influencia de Maradona en el Nápoles. En las ediciones pasadas sus resultados no serían buenos, a excepción de la temporada de la Serie A de 1980/1981, haciendo un recuento de las posiciones del Nápoles, recalcarían que en la 79-80’ quedaron en décimo lugar, en la 81-82’ quedarían en cuarto lugar, en la 82-83’ tendrían nuevamente el décimo lugar. En la 83-84’ quedarían en duodécimo lugar, a tan solo un punto de tener los mismos que el Genova, que terminó descendiendo tras conseguir el lugar catorce. Y ya con Maradona, si bien para la temporada del 84-85’ quedaron en octavo lugar, recordemos que no lució tanto el Calcio, ni que era una gran liga tras la marcha de Platini. Ese torneo el Campeón sería el Hellas Verona, y el subcampeón el Torino.

Para la segunda temporada, la de 85-86’, quedaría el Napoli en tercer lugar, clasificándose a la Copa de la UEFA, cuya en edición posterior serían eliminados a manos del Toulouse en penales. La siguiente temporada en un gran torneo habrían ganado el Scudetto de 1986-1987, con la mejor versión de Maradona, para que en el año posterior quedaran subcampeones a tres puntos del Milán. Nuevamente se notaría la mano del Diego al quedar nuevamente subcampeones, solamente que en esta ocasión ante el Inter de Milán, y por una diferencia de once puntos; este Scudetto de 1988-1989 los haría jugar en la Copa de la UEFA en dónde apenas y podrían ganarle en los treintaidosavos de final al Sporting de Portugal tras quedar 0-0 en el global, en penales. En los dieciseisavos ganarían 2-1 ante el Wettingen de Suiza, para ser humillados en octavos de final ante Werner Bremen de Alemania con un global de 8-3, perdiendo el partido de vuelta 5-1. Ya conocemos el destino del Napoli tras haber participado en la Champions tras la consecución del Scudetto del 90’s. Pero para 1990/1991 el Napoli quedaría en octavo lugar, siendo este ya el peor torneo del pelusa, registrando 6 goles en el campeonato.

En total los números de Diego Armando se dividirían en 81 goles para el Nápoles en la Liga de Italia, 29 en la Copa, y una impresionante cantidad de solamente 5 goles a nivel continental que, si bien no era su posición, su contribución ante equipos continentales era casi nula. Por su paso en el Sevilla, en la temporada de 1992/1993, en 30 partidos concretaría 6 goles, en la temporada con Newell’s Old Boys no jugaría más que cinco partidos. Con Boca Juniors de 36 partidos anotaría solamente en 7 ocasiones. Además de que su pésimo estado físico ocasionado por la suspensión por dopaje del Mundial del 94’, además de una falta de profesionalismo que se vio en su segundo periodo con el Nápoles que no le pasó factura sino hasta el 90-91, demuestra cómo es que en verdad su influencia consta de torneos específicos en un lapso corto. Para la temporada de 1997-1998 el Napoli sería el último de la clasificación tras haber conseguido una serie de contrastantes resultados en los últimos años en dicho torneo. Descendería con 14 puntos a la Serie B. Para poner un contexto, el número 17, que sería el Lecce, haría 12 puntos más que el Nápoles, 26.

Una de las figuras de la época en la que Maradona jugó, a quien claramente se le equiparaba en Europa, era el mismo Karl-Heinz Rummenigge. Habiendo ganados dos balones de oro, los de la edición de 1980 y 1981, habiendo sido campeón de goleo en tres ocasiones en la Bundesliga, ganando dos, además de dos Copas de Alemania, dos Copas de Europa, una Copa Intercontinental, y una Eurocopa con Alemania, Rummenigge era la mayor figura de inicios de la década de los 80’s.
Claramente, para cuando Maradona llegó a su cúspide profesional más avanzada la década, en el segundo lustro de esta, pudiéramos estar hablando de una rivalidad semejante a la de Messi y Cristiano hoy en día. Lo que pasa con esta rivalidad, es que en esa década, ya había otras figuras tales y como Ruud Gullit, Platini, Van Basten, Schuster, Abadía, y Hugo Sánchez que rompía redes en España.

Y he ahí la diferencia y poca concordancia con la símil de la Pulga y el Bicho, que estos jugadores estaban regados en diferentes ligas, y no se podía ver un enfrentamiento de alto calibre en la liga doméstica. Y justamente, este pique de dos grandes figuras que ansiaron conocerse, pudieron hacerlo en un encuentro privado, anterior a enfrentarse en el partido que a uno lo marcaría como leyenda inmaculada, y al otro como uno de los mejores jugadores del mundo e historia, que por no haber ganado un Mundial, no se le podría enaltecer de tal forma su carrera como lo habría hecho con el Diego.
En la mítica final del Mundial del 86’, disputada en el Estadio Azteca, de la Ciudad de México, ante un resultado de 3-1, con una asistencia del 10 argentino, se coronaría por segunda vez en su historia la albiceleste con una imagen de Maradona dando la vuelta olímpica por el campo con la Copa, al igual que 16 años antes había hecho Pelé en la misma cancha.

Si es que solamente una Copa del Mundo puede valer para tener un status de intocable, tendríamos que revisar cuál fue el impacto que Maradona tuvo en este torneo. Y sí, puedo mencionarlo antes de comenzar con el desglose, el torneo del 86’ es una de las mejores actuaciones de un jugador en un Mundial, pero veámoslo con calma. Si bien a nuestro cerebro, cuando se habla de deportes, se levanta la pasión dentro de la parte instintiva de este y no tanto la racional.
Es por como lo recordamos más allá de lo que en verdad fue. Muchas personas me hablan del emblemático partido de Maradona contra Inglaterra, por uno de los mejores goles de la historia y otro que no ganaría un premio al Fair Play, si hemos de ser sinceros. La Mano de Dios fue un error arbitral que se recuerda por la relevancia que se le ha seguido dando en los últimos años, y que la anomalía de que en verdad vuelva a suceder (mucho menos con el ya implementado VAR) en un partido de alto calibre es casi imposible. Fuera de esto es muy poco lo que los grandes defensores de Maradona saben respecto a su trayectoria durante las diversas Copas del Mundo.

Ya que si bien solo se puede recordar en un gran porcentaje de los aficionados el partido de Inglaterra, y a lo mucho el de Bélgica, tendría que estar fundamentado de una forma u otra. Si a Messi y a Cristiano les quitamos un torneo destacado no influenciaría bastante en la balanza en la cuenta final, con Pelé y Maradona, si lo haría. Si bien decir que quitarles una Copa del Mundo es una oración hipérbole ya que si de por sí ganar una es complicado, el ganar una ya es motivo de júbilo, pero caso de ser así, creo que las trayectorias de Pelé y Maradona no serían lo que son hoy.
FIN DE LA PRIMERA PARTE. CONTINUACIÓN EN EL SIGUIENTE ARTÍCULO.
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