Recomendación Musical: 'Pathos', de Ludovico Einaudi.
- Mariano Zepeda

- 27 abr
- 2 Min. de lectura

"Pathos" de Ludovico Einaudi: Una resonancia única entre memoria y emoción.
Entre mis canciones más reproducidas del último mes, destaca Pathos de Ludovico Einaudi, no solo por su belleza inmediata, sino por la forma en que consigue atraparme en una experiencia emocional profunda. Aunque podría reconocerse en ella una cierta continuidad sonora con piezas anteriores como Experience —una de las obras más emblemáticas de su discografía—, Pathos logra, sin embargo, afirmarse como algo distinto, algo vibrante y vivo en sí mismo.
Ludovico Einaudi, el compositor italiano conocido por su minimalismo emotivo, lanza en Pathos una pieza que parece explorar las tensiones internas entre la fragilidad y la fuerza, entre la melancolía y la esperanza. Según el propio Einaudi, su proceso creativo suele buscar "capturar el momento en el que las emociones aún no han sido racionalizadas”.

¿Por qué "Pathos" resuena tan profundamente?
Primero, porque su estructura melódica es engañosamente simple: una base de acordes repetitivos, que progresivamente se expanden y se repliegan, como si la música respirara. Este minimalismo permite que cada nota, cada silencio, cada variación minúscula tenga un peso emocional desproporcionado. Es una cualidad que comparte con Experience, pero donde aquella explora un crescendo hacia la catarsis, Pathos parece quedarse suspendida en un estado de permanente evocación, como un eco que se rehúsa a morir.
Segundo, el título mismo invita a una lectura más profunda. "Pathos" proviene del griego πάθος, que significa "sufrimiento", "emoción" o "experiencia". Aristóteles lo usó para describir uno de los tres modos de persuasión en la retórica, apelando directamente a las emociones del público. En este sentido, Einaudi parece componer no solo música, sino una apelación emocional pura, que no necesita palabras para ser comprendida.

Comparaciones inevitables con "Experience"
Experience, una pieza lanzada en su álbum In a Time Lapse (2013), construye una narrativa sonora que culmina en un clímax poderoso. Pathos, aunque podría recordar el inicio pausado y nostálgico de Experience, no sigue esa curva dramática. En vez de ello, se mantiene como una exploración abierta, menos narrativa y más atmosférica.
Se siente como si Pathos estuviera más interesada en retratar un estado del alma que en contar una historia con principio y fin.
Diversos críticos han resaltado cómo Einaudi, en sus obras más recientes, ha buscado abrazar "una forma más orgánica de composición, casi como si la música naciera en tiempo real". Pathos representa ese espíritu: no un viaje épico, sino una permanencia contemplativa.

Una pieza viva, palpitante
Finalmente, Pathos se siente viva porque no se resuelve. Su final no ofrece respuestas ni cierre emocional. Queda flotando en el espacio, como un recuerdo que no podemos terminar de procesar, o una emoción que no podemos nombrar. Esa indeterminación es, quizás, lo que la hace tan poderosa: cada escucha es una nueva interpretación, un nuevo encuentro con nuestra propia sensibilidad.
En un mundo saturado de estímulos y mensajes que buscan ser comprendidos rápidamente, Pathos nos ofrece una rareza preciosa: el derecho a no entender del todo, a simplemente sentir.




Comentarios